El
underground informatico
se fue extendiendo en Buenos Aires a medida que se instalaban las PC. Si bien
nuestra historia es mas
breve que la de Estados Unidos y Europa, ya existen grupos y apodos que
ameritan entre sus pares el caracter
de leyenda. Es el caso de Ardita, quien antes de volverse una estrella, era
reconocido entre los hackers como El Griton. El origen de los apodos se mantiene bajo
celosa reserva tanto o mas
que la identidad original de los cyberpiratas. Hoy, puede decirse que la mayoria
de la primera camada de hackers porteños fueron reciclados por el negocio de la seguridad informatica.
Es decir: protegen los sistemas que antes vulneraban con pasion.
Es decir: protegen los sistemas que antes vulneraban con pasion.
Entre estos hackers podemos ver diferentes casos de exito como el de Emiliano Kargieman (@earlkman), que pueden servir de sana inspiración a jóvenes hambrientos de conocimientos hackeriles...
Emiliano es el co-fundador de CORE Security Technologies, compañía líder en seguridad informática con clientes en todo el mundo. Kargieman es uno de los pocos emprendedores argentinos que logró crear una empresa líder en un campo a nivel mundial. Reconocido especialista en seguridad de la información, con decenas de trabajos publicados, contribuye habitualmente con artículos y publicaciones técnicas, y expone en congresos, conferencias y eventos de la industria. Con anterioridad a fundar Core, Kargieman trabajó en proyectos especiales del Banco mundial y realizó tareas de consultoría y desarrollo de productos de software para agencias de gobierno y compañías de primera línea a nivel mundial.
En 1996, él y 4 amigos más se lanzaron a la aventura de empezar con la empresa. Buscaban “Producir tecnología innovadora de seguridad informática en Argentina y distribuirla en todo el mundo”. Empezaron por localizar a algunos contactos de negocios previos, a través de los cuales consiguieron sus primeros clientes locales. De esta manera iban adquiriendo experiencia, y fueron surgiendo ideas de nuevos productos. Por otra parte lograron el reconocimiento de la comunidad técnica y de esta manera llegaron los clientes internacionales. Un detalle que no fue para nada menor fue el reclutamiento del equipo de trabajo. Desde un principio CORE se propuso formar un excelente equipo de profesionales, la mayoría de los cuales permanecen todavía en la empresa. La compañía comenzó a crecer y con ella su expansión mundial. Uno de los momentos más difíciles de CORE, sobrevino ante la falta de éxito de un producto en el cual se había invertido mucho tiempo y dinero. Este hecho marcó un punto de inflexión en el camino de crecimiento de la empresa, y fue necesario un cambio global de estrategia, enfocándose en un producto que hasta ese momento era secundario. El producto llamado CORE IMPACT introduce una automatización en prácticas de consultoría. El mercado proyectado a la hora del lanzamiento, estaba constituido principalmente por el ambiente de la consultoría, es decir un mercado relativamente pequeño. Al cabo de un tiempo resultó tener un mercado mucho mayor al previsto, con clientes como la NASA y la Casa Blanca que fueron de los primeros en adquirirlo. Actualmente CORE IMPACT lidera el mercado de “Automated Penetration Testing”, y la facturación de la empresa registró durante los últimos cinco años un crecimiento anual del 100%.
Hoy en día se desempeña como director de Aconcagua Ventures, una empresa cuya visión es: “Obtener retornos excepcionales para nuestros inversores, identificando e invirtiendo en proyectos innovadores de hi-tech en Argentina para desarrollarlos como compañías globales de alto crecimiento”.
El mismo le responde a un futuro Ingeniero Electronico desde su cuenta en Twitter :"
Si alguna vez hiciste algo imposible, y te interesa hacer satélites, escribime. Estamos buscando gente. (software / electrónica / óptica) " es decir el límite está en vos .